Es tiempo de arriesgarse y hacer cosas diferentes.
El miedo se ha vuelto una influencia corrosiva en la vida moderna, que erosiona la capacidad de pensar con claridad, ¿a qué le tememos y qué podemos hacer al respecto? Una lista no exhaustiva de los temores con que lidia cualquier terapeuta cotidianamente incluye: el miedo a morir, el temor al fracaso, a la pobreza y a la soledad.
Pero todo en la vida implica un riesgo. Y el mejor antídoto a la ansiedad y al miedo es una combinación de esperanza y valor: una valentía que nos lleve a asumir riesgos y a liberarnos de los miedos que nos han impuesto los medios de comunicación y la estabilidad de la costumbre.